Cuando terminas de realizar
O no puedes ni empezar,
O no puedes ni empezar,
Algún trabajo o deber,
Piensas que vas a enloquecer.
Te agobias pensando
En que puedes dedicar tu tiempo,
En lugar de dedicar
El tiempo, para practicar
Algún deber más existencial.
Buscas de cualquier manera
Excusas estúpidas que cuelan,
Con las cuales disculparte
No haber cumplido tu parte.
Sea este tu deber;
Estudios, trabajo, limpiar o cocinar,
Siempre se surge un imprevisto,
Y lo vuelves a programar.
Es más fácil dejar de lado
Aquel deber que es obligado,
Para poder vaguear...
Dejar el tiempo pasar.
Y cuando uno se da cuenta,
Ha dejado pasar su meta,
El tiempo pasa sin volver,
De esto, ¡No te puedes esconder!
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